Los hospitales tienen que lidiar con el encarecimiento de la alternativa y el tiempo empleado en gestionar las faltas
Sanidad quiere que la industria se comprometa más contra las faltas
La SEFH pide unificar las pautas para sustituir el fármaco desabastecido
Los desabastecimientos suponen un problema para los hospitales españoles desde hace aproximadamente dos o tres años y, sobre todo, en moléculas baratas. Así lo explica a CF Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que considera fundamental “una propuesta centralizada de las alternativas para maximizar la equidad, con criterios claros para los centros y las comunidades autónomas”. Con esta premisa dijo que acudiría a la reunión prevista para el pasado viernes.
Calleja pone un ejemplo concreto de cómo actúa el hospital: “Cuando recibimos una notificación de desabastecimiento mandamos una nota a los servicios implicados, diciéndoles el tiempo que se prevé y las alternativas que tenemos en el hospital. Quizás esto se podría trabajar a nivel nacional con las sociedades científicas y hacer una propuesta de cambio que fuera consensuada”.
Así, Calleja explica que se dan casos en que sí hay stock de medicamentos, pero no alcanza a todos los pacientes y se opta por una alternativa para todos; alternativa, casi siempre, más cara. En otros casos, se priorizan pacientes, como ha ocurrido con el cáncer de vejiga, lo que implica una “gestión individual”.
Una gestión en la que el profesional llega a invertir 5 horas a la semana, como refleja la última encuesta publicada por la Asociación Europa de Farmacéuticos de Hospital (EAHP), que esta semana celebra su congreso anual en Barcelona.
Fabricación propia
Calleja comenta que hay casos en que el problema de desabastecimiento no está en la fabricación del principio activo. En ese caso, el hospital toma la medida interna de fabricar el fármaco, como con la flecaimida (agente antiarrítmico).
“Muchos fármacos son tan económicos que a veces, si no pueden importarse, los hacemos. Puede haber un factor económico que habría que analizar con Farmaindustria”, señala.
Calleja explica que el número de fármacos estrictamente hospitalarios desabastecidos no es muy alto (en torno a 30), pero matiza que al hospital le afectan todos; desde el metamizol, cuya presentación intravenosa es importante para el posquirúrgico, hasta los agentes antimicrobianos, fármacos oncológicos y cardiovasculares, como la amiodarena o flecaimida.