El ministerio sostiene que desde 2016 se ha contenido la tendencia a recetar por principio activo tendiendo a la disminución.
‘Vuelta de tuerca’ a las recetas: todas serán por principio activo
Como adelantó en exclusiva correofarmaceutico.com, un documento del Ministerio de Sanidad, aprobado por la Comisión Permanente de Farmacia el 11 de abril de 2019, propone la modificación de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, “para que la prescripción de todos los medicamentos financiados se efectúe, de forma general, por principio activo, exceptuando los medicamentos considerados como no sustituibles en la oficina de farmacia“. Añade que “en tanto en cuanto se alcanza, las comunidades autónomas desarrollarán acciones en los sistemas de prescripción electrónica para que la prescripción se realice por DOE“.
El objetivo último, se señala, es subir la cuota de mercado de los medicamentos no originales y que tanto Sanidad como autonomías entienden que tienen margen de crecimiento. Aclara el texto que “para los medicamentos no sustituibles, no subsidiarios de prescripción por DOE, se podrán desarrollar mecanismos en los sistemas de prescripción electrónica para que se visibilicen los medicamentos más coste-efectivos en los buscadores de presentaciones“.
El documento, subrayan a CF fuentes del sector, ha contado con la única colaboración externa de a Asociación de Economistas de la Salud, pero no se ha consultado con médicos, farmacéuticos o pacientes, lo que cual resulta más relevante porque en el texto se entra en consideraciones clínicas sobre la prescripción o sobre la sustitución de medicamentos biológicos por biosimilares (ver información inferior).
El texto sostiene que desde 2016 se ha contenido la tendencia a recetar por principio activo tendiendo a la disminución, y sostiene que “una de las causas que se puede relacionar directamente con esta situación es el cambio legislativo que eliminó la discriminación positiva en la dispensación del genérico en caso de igualdad de precio”.
Desde la patronal de fabricantes de genéricos, Aeseg, su secretario general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, señala a CF que la libertad de descuentos se pactó en el marco de un gran acuerdo con toda la industria y más que un favor a los laboratorios de genéricos constituyen unas ayudas a muchas farmacias en dificultades “que las administraciones se están ahorrando, porque muchas farmacias si no estarían en peor situación”.
Rodríguez de la Cuerda dice que este documento pasará aún “varios filtros y veremos en qué queda”. Pero para el secretario general de Aeseg lo más importante ha sido el secretismo y la falta de consultas con el sector que ha rodeado este plan. “Espero que antes de dar el siguiente paso el ministerio se reúna con industria y Consejo General de COF para explicar y oír opiniones sobre unas medidas que van a afectar tanto a las farmacias”.
La patronal de la industria innovadora, Farmaindustria, es crítica con el plan y señala que “cita un estudio en el que se calcula que en la UE se ahorraría el 33 por ciento del gasto farmacéutico público si la cuota de mercado de los genéricos alcanzase el 80 por ciento. Pues bien, en España los medicamentos a precio de genérico ya sobrepasan esa cuota, con más de un 82 por ciento de las dispensaciones”. Subraya que “las medidas de fomento de genéricos y biosimilares que no suponen ahorro para el SNS “no tienen sentido y provocarían un claro perjuicio para la industria farmacéutica innovadora, que produce en España por valor de 15.000 millones de euros y es el sector líder en I+D industrial en nuestro país, , que está a la cabeza de las exportaciones de alta tecnología (un 27 por iento del total) y que además es la pieza clave sobre la que se sustenta, en actualidad, el tejido investigador en el ámbito de la salud”.
El jurista Julio Sánchez Fierro, que ha desempeñado cargos en el ministerio con Mariano Rajoy, señala que “la falta de transparencia parece presidir la acción del equipo ministerial. Es increíble que en un plan de esta calado, con medidas económicas y de salud sin prioridades entre unas necesidades y otras, lo que es ya un disparate, no haya contado con opiniones de profesionales y pacientes”.