La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha realizado, en menos de 24 horas, dos acciones directas y contundentes contra el consumo de tabaco, en sus formas clásicas, y también en sus nuevos fórmulas (cigarrillos electrónicos, tabaco sin combustión o vapeo). No ha dejado lugar a dudas sobre el peligro para la salud de los productos renovados del tabaco
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Los dos eventos han tenido lugar en el Ministerio de Sanidad, el primero el pasado martes por la tarde, el Encuentro “Reducción de daños en tabaco: mentiras, verdades y estrategias”, en el que participaron profesionales de la salud y medios de comunicación, un evento auspiciado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el Institut Catalá de Oncología (ICO), y el European Network for Smoking and Tobacco Prevention (ENSP).
El segundo, en la mañana de ayer, en la presentación de la campaña institucional #ElTabacoAtayteMata, donde se presentó la última encuesta Estudes del Ministerio de Sanidad , que constata el aumento del consumo de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes, ya que si hace dos años uno de cada cinco menores entre 14 y 18 años afirmaba haber accedido a estos productos, ahora lo dicen uno de cada dos chicos o chicas.
En el primero de estos dos actos, Carcedo defendió la necesidad de actualizar la legislación del tabaco para hacer frente a las nuevas formas de consumo, una tarea que el ministerio lleva a cabo en trabajos conjuntos con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea.
“Hoy el consumo de tabaco no está centrado en un único producto… Se requiere una actualización de la normativa que dé respuesta a este nuevo travestismo del consumo… Estos nuevos productos, también son un riesgo”, dijo la ministra, quien añadió que general adicción y son peligrosos, aunque la industria los presente de manera atractiva, para hacer pensar, sobre todo a los más jóvenes, que no son perjudiciales.
En la jornada del martes, Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, dijo que la prevalencia del tabaco en España “no está en los índices en los que debería estar”, y alertó de las fórmulas “superagresivas” de las compañías tabaqueras con los nuevos productos.
El objetivo de este encuentro, resaltaron sus organizadores, es potenciar la colaboración entre medios de comunicación, sociedades científicas y administración pública para trasladar mensajes claros que alerten sobre el peligro de estos nuevos dispositivos.
Los expertos aseguran que la seguridad y eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no han sido demostradas, y subrayan que los Productos de Tabaco por Calentamiento (PTC) son, como todas las formas de tabaco, peligrosos para la salud.
Una de las conclusiones de la jornada fue que no existe evidencia en afirmar que los PTC sean menos nocivos para la salud que los productos de tabaco convencional, ni para aquellas personas que los consumen, ni para aquellas expuestas a sus emisiones.
El tabaco mata y te ata en todas sus formas
Este es el lema de la campaña presentada ayer, unas horas después del debate del martes. En el foco, los menores y los jóvenes, para hacerles llegar “falsos mitos y creencias erróneas” sobre las nuevas formas de tabaco.
Para las autoridades sanitarias, los nuevos productos del tabaco y nuevas formas de fumar como el tabaco de liar, las pipas de agua, el cigarrillo electrónico, el tabaco sin combustión o el vapeo, crean adicción y dañan la salud.
Su utilización es, además, la puerta de entrada al consumo de tabaco tradicional. De hecho, la última encuesta Estudes, de 2016, señalaba que el 78 por ciento de los estudiantes que usaban cigarrillos electrónicos declaraba haber fumado tabaco.
También es un factor de riesgo para el consumo de otras drogas: la misma encuesta constataba que el 98 % de los chavales que usaban cigarrillo electrónico habían consumido alguna sustancia psicoactiva (alcohol, tabaco o hipnosedantes) y el 66 %, alguna droga ilegal.
Este porcentaje desciende hasta el 77 % y el 23 %, respectivamente, entre quienes no han probado nunca estos dispositivos.
Tras insistir en que el tabaquismo provoca 50.000 muertes “prematuras” cada año en España, que podrían evitarse, así como otros 1.000 fallecimientos por consumo pasivo, la ministra recordó que se nos transmitió que fumar era moderno y sugerente “y tardamos décadas en borrar esa percepción”.
Ahora, la publicidad se centra en los nuevos productos haciendo creer a los jóvenes que usarlos es sexi, moderno o estiloso “para adentrarlos en una adicción que ata a las personas para el futuro”.
La directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, advirtió de los riesgos de los nuevos productos: “No dejan de ser dispositivos que producen la inhalación de determinados productos a unos pulmones hechos para respirar un aire limpio y sano y son tan variados en función de la carga de nicotina pero también de otras sustancias dañinas para la salud”.
Aunque son productos nuevos, “a corto plazo ya se ha demostrado cómo después de cinco minutos de utilización aumenta la resistencia de la vía aérea y disminuye la facción exhalada de óxido nítrico, similar a lo que se produce con la acción del humo del tabaco”, añadió.
A largo plazo, “es muy posible que los cigarrillos electrónicos puedan producir cambios permanentes en la función pulmonar como ha ocurrido en el caso del tabaco”, apuntó Pilar Aparicio.
La Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo habla de “tercera vía”
La contundencia de estos dos eventos no ha provocado cambios en la posición de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, quien defiende los nuevos productos del tabaco como elemento a tener en cuenta en la reducción daños en la lucha contra el tabaquismo, y piden a Sanidad que fomente un debate plural.
Esta Plataforma habla de “tercera vía” y afirma que existe médicos que defienden la evidencia científica en la reducción de daño del tabaquismo para aquellas personas que no pueden dejar de fumar.
“Consideramos que Sanidad aborda de manera parcial la problemática del fumador que no consigue dejar de fumar… La Plataforma, no obstante, seguirá defendiendo esa tercera vía”, ha manifestado el doctor Fernando Fernández Bueno, portavoz de la Plataforma.