La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha asegurado este lunes que se necesita investigar a “contrarreloj” sobre el alzhéimer por su gran prevalencia -700.000 personas en España-, que “en los años venideros llegará a alcanzar los dos millones de enfermos”.,En declaraciones a los periodistas antes de participar en la presentación de la campaña de sensibilización social “La nueva cara del Alzheimer”, promovida por la Confederación Española de Alzheimer
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha asegurado este lunes que se necesita investigar a “contrarreloj” sobre el alzhéimer por su gran prevalencia -700.000 personas en España-, que “en los años venideros llegará a alcanzar los dos millones de enfermos”.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en la presentación de la campaña de sensibilización social “La nueva cara del Alzheimer”, promovida por la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), Carcedo ha añadido que el Plan Nacional del Alzheimer está “prácticamente ultimado”.
Entre los ejes del plan figuran la prevención y el tratamiento, no sólo sanitario sino también social, ha explicado la ministra, quien ha evitado informar sobre su dotación presupuestaria.
Además, ha depositado “todas las esperanzas” en la investigación, que “nos tiene que acabar aclarando cuáles son las causas por las cuales el cerebro de las personas va perdiendo sus funciones, las neuronas van disminuyendo y empieza el deterioro cognitivo hasta acabar en una situación de aislamiento total”.
En “los años venideros” se estima que el Alzheimer afectará “a dos millones de personas”, de ahí que se necesite “investigar a contrarreloj para evitar que esas cifras sean realidad”.
Ha apostado asimismo por “poner en común todas las capacidades de investigación para lograr aclarar el porqué de esta enfermedad. La historia de la medicina es de desafíos y en el momento en que se conoce con precisión los mecanismos y las causas que desencadenan las enfermedades es más fácil encontrar el tratamiento”.
Finalmente, ha reconocido que la dependencia “necesita una mayor dotación” y que los presupuestos del actual Gobierno que fueron rechazados “suponían un incremento para la dependencia en su conjunto de 830 millones de euros, de los que solamente pudimos aprobar 300 millones para el pago de la Seguridad Social a los cuidadores familiares”.
