Con el objetivo fundamental de destacar la gran importancia de la coordinación y comunicación de los profesionales farmacéuticos, con independencia del nivel asistencial donde desarrolle su profesión, la primera mesa debate del XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, bajo el título ‘¿Qué tenemos que hacer, empezamos hoy?’, ha contado con profesionales del sector de diferentes niveles asistenciales para analizar la realidad actual del farmacéutico y su papel como agente de salud.
Pharmaceutical Care impulsa el debate sobre la coordinación entre niveles asistenciales
La primera mesa del congreso organizado por la Fundación Pharmaceutical Care, en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz, que está celebrando en Cádiz desde el 3 al 5 de octubre, ha sido moderada por Francisco J. Farfán, especialista en farmacia hospitalaria y farmacéutico comunitario en Boadilla del Monte y profesor ayudante de la Universidad Europea de Madrid.
Los participantes, Elena Touriño, farmacéutica comunitaria en Vigo, Eduardo Echarri, farmacéutico en el servicio de farmacia, EOXI de Santiago de Compostela y coordinador del grupo del programa BPS en Psiquiatría (BCPP) y Emilia Montagud, farmacéutica del Área de Salud del Departamento de Elche-Crevillente (Alicante), además de destacar desde sus diferentes ámbitos, la importancia de la comunicación y coordinación, han coincidido en destacar que se están infrautilizando los medios existentes.
Ni para el paciente, ni por el paciente sino con el paciente
Para abordar la visión de la farmacia comunitaria y el papel de este profesional, Touriño ha destacado el importante papel que tiene para el paciente, y aclaró que los medicamentos no son infalibles, puesto que “nadie puede asegurar su resultado”. En este sentido, apuntó que “actualmente todo se quiere curar con una pastilla”. No obstante, “las personas necesitan algo más que medicamentos”, ha resaltado Touriño.
Esta farmacéutica comunitaria ha señalado que una vez superadas diversas etapas profesionales y comprobar que el sistema no funcionaba, se dio cuenta de que “es el paciente el que toma las decisiones”. Por ese motivo, según ella, “no vale una relación paternalista con el paciente”. Esta conclusión, ha cambiado la filosofía con la que afronta su labor diaria. En este sentido, recordó que la labor del profesional no puede ser “ni para el paciente, ni por el paciente sino con el paciente”. Para ello, es necesario establecer una relación humana, donde el paciente nos tiene que compartir su experiencia, ya que esta condiciona su actitud y comportamiento, y “nosotros como profesionales aportamos el conocimiento”.
En la práctica, la farmacéutica apuntó que quedan muchas cosas por hacer y expuso todas las barreras con las que se encuentra el profesional. Y, recordó a los asistentes que en la actualidad contamos con muchas ayudas para el desarrollo asistencial. Y, concluyó afirmando que el reto es “dedicación y mejorar los recursos”. Y, en sentido recordó que no se debe olvidar, que el paciente que usa medicamentos “tiene la necesidad ser escuchado y acompañado”. Por ello, los farmacéuticos deben pensar si están “dispuestos a ello”. Para esta farmacéutica “merece la pena intentarlo”.
Para el abordaje de la labor que realiza el farmacéutico de hospital, la mesa ha contado con la participación de Eduardo Echarri que se ha especializado en el ámbito psiquiátrico.
Más coordinación y comunicación entre los profesionales
Echarri ha señalado en primer lugar que desde su punto de vista la farmacia hospitalaria se desarrolla de manera homogénea en todo el territorio español. En cambio, cuando hablamos de pacientes que no se encuentran ingresados, no es homogénea. En este sentido, indicó que “parece como una carrera para ver quien lo hace mejor”, y esto “no tiene que ser malo”, pero considera que debería existir más coordinación y acuerdo entre los profesionales.
El experto en esta área tan especializada expuso una breve referencia histórica en su exposición y apuntó que desde el año 2002 a la actualidad la prestación farmacéutica ha cambiado profundamente. Este farmacéutico expuso durante su intervención las herramientas que en la actualidad utiliza en su labor diaria, y resaltó la importancia de que aunque no se pueda resolver el problema por un farmacéutico “es importante” que lo conozcan, aseguró.
Echarri señaló la importancia de normalizar el entorno de trabajo y comunicarse con el paciente, teniendo en cuenta las patologías que se tratan en el campo de la psiquiatría.
El experto aseguró que al día de hoy existen plataformas que consiguen dar resultados, debemos actualizarnos y “estar al tanto de todas ellas”. Además, resaltó que “nos vemos obligados a reducir las dianas asistenciales”.
La farmacia de atención primaria: “somos complementarios”
Por su parte, Montagud, expuso la “necesidad de complementar”, así como la corresponsabilidad ante nuevos tratamientos en el paciente ‘transversal’. A este respecto, ha recordado que los sistemas de información son aliados del farmacéutico y que su análisis a través de indicadores permiten definir los objetivos.
Montagud ha resaltado que los servicios farmacéuticos de atención primaria son estructuras de soporte para el uso racional de medicamentos y productos sanitarios en “Atención Primaria”. De este modo, las funciones que se desarrollan aseguró están centradas en la mejora de la seguridad, efectividad y eficiencia.
En este sentido, la experta ha señalado que actualmente se dispone “de la información necesaria para gestionar la prestación farmacéutica”, así como el desarrollo de políticas de usos de medicamentos, tales como el abordaje de la cronicidad y de la polimedicación. Por ello, es importante la planificación, aseguró Montagud. “La información nos permite gestionar la prestación farmacéutica y transmitir información para que se pueda mejorar este aspecto”.
Para esta farmacéutica de atención primaria “estamos inmersos en un proceso de cambio, y todos sabemos qué debemos mejorar ya que si no, nos quedamos atrás”. Y en este sentido, recalcó que los farmacéuticos “somos complementarios”.
Además, Montagud señaló que los farmacéuticos de primaria “tienen una actividad que permiten disponer de una visión holística del uso de los medicamentos, por ello es importante la implementación de entornos asistenciales coordinados”. Por todo ello, para la ponente “es necesaria la coordinación”, incluso para evitar la prestación de servicios de forma duplicada por diferentes profesionales.
Por ello, concluyó “que si estamos coordinados daremos soluciones y los pacientes nos verán de una forma más segura, ya que siempre le vamos a dar el mismo mensaje”. Y en este aspecto resaltó que el proyecto “Medafar” ha servido para lograr esa coordinación y logrado el ahorro de 180.000 euros en solamente un año en consultas médicas evitadas. “La coordinación logra eficiencia y eficacia”, aseguró. Y, por último, indicó que es necesario formar e inculcar esta coordinación a los profesionales desde su formación en la universidad.
Sistemas de comunicación
Por último, para concluir el moderador invitó a los ponentes para que expusieran de una manera práctica cómo les gustaría que se realizará la comunicación entre los diferentes niveles asistenciales, todo ello teniendo en cuenta las herramientas con las que actualmente cuenta la profesión.
Para Echarri el medio que en la actualidad funciona “es el teléfono”. En este sentido, aseguró que a pesar de que la única herramienta sería la receta. En ocasiones la única manera de resolver los problemas, tanto el ponente como sus compañeros ha sido llamando por teléfono. No obstante, el experto aseguró que le gustaría que fuera mediante otros medios, como la tarjeta sanitaria, la historia clínica o la receta electrónica, pero al día de hoy, en numerosas ocasiones no sirven para resolver los problemas que se les plantean.
Por su parte, Montagud aseguró que la vía es la receta electrónica. El sistema de comunicación entre profesionales se tiene que integran dentro de este sistema. Al contrario, Touriño aseguró que “lo ideal es decidirlo entre las partes”. Para la farmacéutica comunitaria el medio ideal y como lo hace en la práctica es llamar a los profesionales, en el horario que pacten o la utilización del correo electrónico.
Farfán concluyó asegurando que “el farmacéutico ha hecho muchas cosas” y es importante continuar en el mismo camino, pero es “algo que tenemos que hacer todos juntos”.
“Tenemos que dar el paso de comunicarnos entre nosotros mismos” y debemos “pensar como hacer para seguir avanzando”, aseguró.