El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha emitido un comunicado en relación con el ‘Plan de acción para fomentar la utilización de medicamentos reguladores del mercado en el SNS: Medicamentos biosimilares y medicamentos genéricos’, presentado ayer por el Ministerio de Sanidad para consulta pública, en el que considera que éste supone un abordaje “parcial” de la realidad, “aplicando de nuevo todas las medidas al gasto público en medicamentos ambulatorios y obviando una revisión del gasto sanitario en su conjunto, con medidas globales”.
El CGCOF se queja de la “falta de diálogo con el sector”, ya que, aunque el documento se ha publicado para que las partes hagan sus comentarios, consideran que “no se ha tenido en cuenta a ninguno de los agentes de la cadena del medicamento en la fase previa”. “En el ámbito concreto de la farmacia, se ha obviado el importante impacto que pueden tener las medidas sobre la totalidad de las farmacias y la prestación que ofrecen a los ciudadanos“, apuntan, y afirman que “las propuestas presentadas carecen del rigor necesario”.
El CGCOF recuerda que existen ya otros mecanismos automáticos y periódicos de revisión de los precios, en alusión al sistema de precios referencia, y estiman que “introducir mecanismos adicionales deteriorará la calidad de la prestación farmacéutica a los pacientes, generando más situaciones de desabastecimientos de los medicamentos” y “aumentando la falta de adherencia a los tratamientos”.
Concretamente, vaticinan que, de continuar adelante con las medidas propuestas, y a falta de una mayor concreción de las mismas, “se ocasionará un perjuicio relevante en el modelo de farmacia”, un sector que, dicen, está “fuertemente comprometido con la racionalización del gasto y que ha dado ya muestras de responsabilidad con la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud al asumir a lo largo de las últimas dos décadas sucesivas medidas de contención del gasto”.
Lamentan, en este sentido, que “no se haya aprovechado la ocasión para tener en cuenta a la farmacia comunitaria como establecimiento sanitario y el conocimiento de los farmacéuticos para mejorar la accesibilidad de medicamentos biosimilares a los ciudadanos, suprimiendo las restricciones de acceso existentes en la actualidad”.
Finalmente, avanzan que, tras estudiar en profundidad el documento, junto a los colegios provinciales y los consejos autonómicos, y remitirán “las oportunas alegaciones para mejorar su contenido”. Concluyen señalando la necesidad de “trabajar en un marco de estabilidad jurídica y económica”, que sirva para “conciliar la sostenibilidad del Sistema con la viabilidad de la farmacia”, de modo que ésta pueda “avanzar en la mejora de la prestación farmacéutica, con iniciativas asistenciales que están demostrando que mejoran la salud de los ciudadanos y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario”.