Carlos Treceño es presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) y además vallisoletano. Por eso aguarda con especial emoción la cita que se celebra del 16 al 18 de octubre en la capital de la región, el XI Congreso Farmacéutico de Castilla y León. Es anfitrión por partida doble. Su deseo es que los profesionales asistentes se vayan con la sensación de haber aprendido y las autoridades salgan del Palacio de Congresos Conde de Ansúrez con la idea de que tienen en la farmacia una fuente de recursos que aprovechar.
“Me gustaría que la Administración se vaya con la idea de que somos los expertos del medicamento”
Pregunta. ¿Cuáles son las principales cifras que se manejan de cara a esta nueva cita de la farmacia castellano-leonesa?
Respuesta. Esperamos la asistencia de más de 400 farmacéuticos para esta XI edición, lo que nos hace estar muy contentos. Ayuda que Valladolid está muy bien comunicado y que es la provincia con el mayor número de colegiados. No obstante, esperamos la llegada de colegiados de otros puntos de la región, y también de otros puntos de España, especialmente, de representantes de colegios. Se puede decir que esta cita es ya un clásico de la farmacia española.
P. ¿Cuál es el objetivo principal del Congreso?
R. Explicar a la profesión y a la sociedad los aspectos profesionales de la farmacia de Castilla y León, y compartir experiencias con la nueva Administración, principalmente, además de consolidarnos como punto de encuentro para la farmacia de la región y de toda España, dando a conocer nuestros proyectos profesionales. El lema que hemos escogido es ‘Cercanía, compromiso y rigor’. Con él tratamos de destacar la accesibilidad y la capilaridad que caracterizan a la farmacia, el hecho de que hayamos respondido, como sector, incluso en situaciones de crisis, y que cada vez nuestros proyectos son rigurosos, cuentan con más evidencia sobre su contribución.
P. ¿Qué han planeado ustedes para cumplir estos objetivos?
R. Hemos organizado, por un lado, nueve mesas en las que se van a tratar distintos temas. Unos más profesionales y otros más sociales, o políticos. Y, por otro lado, diez talleres centrados en aspectos más técnicos y más prácticos. Además hay varias conferencias que son un lujo. Pensamos que contamos con un programa interesante, actual, que va de lo profesional a lo científico.
P. Es cierto que se han elegido temas de la máxima actualidad: vacunación, sostenibilidad, desabastecimientos, farmacia asistencial, nuevas tecnologías… Vayamos por partes, ¿qué papel cree que puede jugar la farmacia en vacunación?
R. La inmunización, la vacunación, implica el uso de un medicamento, y de ahí se desprende la necesidad de informar al paciente, dispensar el producto, controlar los posibles efectos adversos… Pienso que podemos jugar un papel clave. Como lo podemos jugar, también, contrarrestando los mensajes de los antivacunas, que pueden generar daños. La farmacia puede explicar con evidencia y rigor la eficacia y seguridad de las vacunas. También podemos ayudar a incrementar las tasas de vacunación, como en gripe, incluyendo a los propios profesionales. En todo esto, tenemos mucho que decir.
P. ¿Y qué cree que puede aportar la farmacia para garantizar la sostenibilidad?
R. En Castilla y León tenemos más de 1.600 farmacias, que llegan a más del 95% de la población, la cual tiene una farmacia próxima a su domicilio. Sobre todo en el ámbito rural, nos encontramos con que otros servicios no llegan y somos el único profesional sanitario. Yo creo que esas farmacias son claves para garantizar la asistencia sanitaria en nuestra región. Pero eso implica que se genere un entorno adecuado para que toda esa red sea sostenible. La farmacia tiene que verse como parte de la solución, no del problema. Eso implica reconocer otros servicios más allá de la dispensación, que han demostrado su aportación a la eficiencia, como la conciliación, el seguimiento farmacoterapéutico, la adherencia, la farmacovigilancia, etc.
P. Se va a abordar también la cuestión de los desabastecimientos. ¿Cómo está la situación en Castilla y León y qué han hecho ustedes para minimizar el impacto?
R. Lo cierto es que ha habido desabastecimientos muy significativos en el último año, algunos, en medicamentos de alto consumo, lo que ha podido tener un impacto mayor en la población. Nosotros, por un lado, trabajamos junto con el CGCOF en el registro de la información a través de Cismed, que aporta una información muy útil. Creo que el papel del farmacéutico, a la hora de que el impacto sea menor, ha sido clave, aportando información, valorando las posibles sustituciones, abriendo canales de comunicación con prescriptores. También destacaría la aportación de las farmacias centinela para, por ejemplo, retirar productos con problemas de calidad. El hecho de que la retirada se canalice a través de CGCOF y colegios hace que sea más eficiente y segura.
P. No faltan en el programa los espacios para analizar la aportación que se puede hacer en el ámbito asistencial. ¿Cuáles son las experiencias más destacadas en Castilla y León?
R. Los proyectos que hemos trabajado con Salud Pública son cribado de VIH, que lleva varios años funcionando y del que presentaremos algunos datos, y la red de farmacias centinela, en la que participan 170 farmacias, y que ofrece datos interesantes sobre notificaciones de reacciones adversas y errores de medicación, aporta datos de uso, etc. También nos ofrece información sobre el consumo de medicamentos sin prescripción, inmunización, etc. Además de estos programas, queremos profundizar en otros de cribado, en conciliación, en adherencia. La idea es avanzar en aspectos asistenciales donde la red de farmacias tiene un papel clave.
P. También se discutirá el papel de las nuevas tecnologías. ¿En qué medida las están aprovechando las farmacias de Castilla y León?
R. Las nuevas tecnologías abren un campo nuevo también para la farmacia. Basta ver la implantación de la e-receta, que nos aporta información del pacientes y nos permite estar más cerca del médico, e incluso llevar a cabo bloqueos cautelares de prescripciones que consideramos inadecuadas. También el sistema de verificación de medicamentos, o la plataforma de registro de datos de la red de farmacias centinela, que queremos ampliar para obtener otros datos para proyectos en adherencia. Las TIC son imprescindibles para nosotros. Y no nos podemos olvidar de NodoFarma Asistencial, que quiere conectar a las 22.000 farmacias para llevar a cabo proyectos comunes. Todo esto tenemos que seguir trabajándolo, para seguir haciendo proyectos de farmacia asistencial, que van a ser el futuro.
P. Hecho este repaso a los principales temas que se van a tratar, ¿qué cree usted que los asistentes no se pueden perder?
R. Sería incapaz de quedarme con una sola cosa. Hemos seleccionado un programa para que no se puedan perder nada. Que vayan el miércoles a las 16.00 y se vayan el viernes cuando termine. Todas las mesas y ponencias son muy relevantes para la farmacia.
P. ¿Cuál sería el balance ideal una vez termine el Congreso? ¿Qué le gustaría poder decir el día 18?
R. Me gustaría que los farmacéuticos que hayan decidido asistir a Valladolid sientan que tienen más claro el futuro de la farmacia de Castilla y León, qué es lo que estamos haciendo, qué resultados estamos consiguiendo y lo que podemos conseguir en el futuro. Que tengan sensación de satisfacción, de haber obtenido un retorno. También me gustaría que tuviera un impacto en la Administración, de modo que se vayan con la idea de que somos los expertos en el medicamento y protagonistas de la prestación sanitaria. Y, a ser posible, que todos se lleven un buen recuerdo de Valladolid.