Piden permiso para elaborar geles desinfectantes y gestionar materiales de protección como guantes y mascarillas.
El colectivo de farmacéuticos ha remitido al Ministerio de Sanidad una batería de medidas para utilizar la red de 22.000 farmacias como recurso sanitario básico en la lucha contra el coronavirus, especialmente para personas aisladas y grupos de riesgo, según recoge el documento original.
Entre las más llamativas, figuran las propuestas del Consejo de Farmacéuticos que ya están desarrollándose en otros países europeos para facilitar el acceso a productos sanitarios que puedan ayudar a combatir la propagación de la enfermedad. Estas serían:
– La gestión de una reserva de mascarillas y otros productos sanitarios (geles) facilitados por la Administración para personas con síntomas detectadas en la farmacia.
– Suministrar equipamiento de protección (guantes, mascarillas y otros que se consideren) para uso exclusivo del personal de las farmacias, por parte de las autoridades sanitarias.
– Autorización para elaborar una fórmula de solución hidroalcohólica, cuyo precio podría fijar la propia Administración. El fin de esta medida es facilitar medidas preventivas del contagio del coronavirus a la población.
Como señala Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, “estamos en una situación de absoluta emergencia sanitaria que requiere de medidas excepcionales y los farmacéuticos estamos en primera línea de asistencia”.
Esta batería de medidas se ha propuesto después de una reunión extraordinaria online de presidentes de todos los Colegios Farmacéuticos para abordar la crisis sanitaria provocada por COVID-19. Además, ha desarrollado una serie de propuestas que se resumen en estos puntos:
1.- Incluir a la farmacia en los protocolos de emergencia para evitar el colapso de los centros sanitarios
2.- Favorecer la continuidad de los tratamientos con procedimientos excepcionales de dispensación
3.- Desarrollar medidas de protección para pacientes vulnerables para evitar desplazamientos a hospitales
4.- Permitir la prestación farmacéutica domiciliaria a pacientes que deben permanecer en sus hogares
5.- La solicitud de medidas que garanticen el acceso a los medicamentos a los grupos más vulnerables
6.- Prevenir el desabastecimiento de medicamentos y productos sanitarios
Con esta propuesta, el colectivo farmacéutico quiere poner al servicio del Ministerio de Sanidad el potencial sanitario de la red de 22.000 farmacias y el compromiso de los más de 54.000 profesionales para contribuir a gestionar y superar esta crisis.
Según han trasladado en el documento, “queremos ejercer nuestra responsabilidad como los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a la población y aprovechar al máximo la condición de nuestra red de farmacias como establecimientos sanitarios sin cita previa ni listas de espera“.
