La consejera de Sanidad, Verónica Casado, y la directora de la Fundación CEPA González Díez, Nuria Alonso Mateos, se han reunido en León para proceder al acto institucional de donación, en favor de la Gerencia Regional de Salud, de un equipo de tomografía computerizada avanzada (TAC) único en España y específicamente diseñado para pacientes cardiológicos, que se ubicará en el Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE) y que es un producto de alta tecnología que va a marcar un hito en la cardiología de la provincia leonesa.
La Fundación CEPA y la Consejería de Sanidad han acordado la donación a través de un convenio, fundamentado en el hecho de que las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las primeras causas de fallecimiento, siendo uno de los objetivos recogidos en el IV Plan de Salud de Castilla y León avanzar en la atención a las personas con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares disminuyendo la morbilidad y la mortalidad.
Por todo ello, la Fundación CEPA, en el marco de sus fines, tiene interés en colaborar en la mejora del equipamiento del Servicio de Cardiología del CAULE, para lo cual se compromete a donar un equipo de tomografía avanzada de última generación, que es el primero de estas características que se instala en España y el tercero en Europa, todo ello con el objetivo de implantar en dicho hospital un proyecto de excelencia cardiaca (una Unidad de Imagen Cardiaca Avanzada) del que resultarán beneficiados no sólo los pacientes del área de salud de León, sino todos los que sean derivados de otras áreas.
Estudios de alta complejidad
El equipo donado por la Fundación CEPA González Díez es el primer TAC del mundo desarrollado específicamente para la cardiología. Permite obtener imágenes muy rápidas y precisas con baja dosis de radiación en las patologías cardiovasculares más complejas, incluyendo los pacientes con frecuencia cardíaca elevada y/o trastornos del ritmo. La máquina abre nuevas perspectivas en el diagnóstico de la enfermedad de las arterias coronarias, al permitir examinar todo el corazón y dichas arterias en una décima de segundo.
Se trata del primer equipo TAC especialmente diseñado por la industria para la patología cardiovascular, y entre sus ventajas se encuentra una cobertura completa del corazón, con un detector de 14 centímetros, la adquisición de la imagen en un sólo latido (sin las limitaciones de las alteraciones de la frecuencia y/o el ritmo cardiaco), un tiempo de adquisición medio Cardio-TC de 0.12 segundos, alta resolución espacial en todos los estudios, 280 cortes por rotación, algoritmos que permiten una ultra baja dosis (dosis media <1msv), y la realización de estudios no solo morfológicos, sino también funcionales (perfusión dinámica de miocardio).
En síntesis, la tecnología de este TAC se resume en más velocidad y en la creación de imágenes de las partes sanas y enfermas del corazón, que se pueden ver desde cualquier ángulo, de manera que pueden ayudar al médico a localizar problemas en la estructura del corazón y en la forma en que este bombea sangre.
El software que lleva permite la obtención de imágenes de todo el corazón y el sistema cardiovascular, con una capacidad de trabajo mediante la que se pueden obtener imágenes coronarias sin movimiento y de alta definición, y de un latido a cualquier frecuencia cardiaca con corrección inteligente de movimiento, así como una evaluación cardiaca completa para cada paciente (análisis coronario cualitativo y cuantitativo).
Multitud de aplicaciones clínicas
La aplicación de la TC (Tomografía Computerizada) cardiaca es creciente y se puede estructurar en áreas como la prevención cardiovascular en pacientes en riesgo de tener una enfermedad cardiaca, en los que la detección de aterosclerosis coronaria permite individualizar el tratamiento preventivo para optimizar el beneficio obtenido.
O el diagnóstico anatómico y funcional de la presencia y severidad de la aterosclerosis coronaria en pacientes con dolor torácico, que es un síntoma muy común, y la causa más frecuente es la cardiopatía isquémica. La TC cardiaca permite diagnosticar y excluir la aterosclerosis coronaria como causa del dolor tanto en pacientes que acuden con este síntoma al servicio de Urgencias (en la llamada unidad de dolor torácico) como aquellos con síntomas más “estables”. Ello permite adoptar las medidas terapéuticas de forma rápida y eficaz sin necesidad de recurrir a pruebas seriadas con inferiores rendimientos diagnósticos.
Otras aplicaciones son la evaluación de la severidad de valvulopatías, especialmente de la estenosis aórtica, una de las enfermedades valvulares más frecuentes en la población anciana y complicaciones tras la implantación de prótesis valvulares; la evaluación preintervención de cardiopatías estructurales, como la implantación percutánea de válvulas aórticas, cierre percutáneo de la orejuela auricular izquierda, reparación valvular percutánea, ablación de fibrilación auricular; la evaluación y diagnóstico de complicaciones en patología infecciosa cardiaca, específicamente la endocarditis infecciosa; la evaluación de masas/tumoraciones cardiacas; y la patología de la arteria aorta, tanto aguda como crónica.
Como puede observarse, el impacto de la TC cardiaca en la atención del paciente con patología cardiovascular es enorme. Es preciso señalar que el potencial diagnóstico sobrepasa los límites de la medicina cardiovascular, pudiéndose extender hacia otras áreas médicas. Así, el diagnóstico de patología pulmonar frecuentemente asociada a la cardiaca (de especial interés en esta época post COVID) o de patología arterial periférica, requerirá de especialistas en imagen pulmonar o vascular (especialmente de radiólogos) que trabajen conjuntamente con el equipo.
El jefe del Servicio de Cardiología del CAULE, Felipe Fernández-Vázquez, explica que un dispositivo de estas características puede convertir a su servicio en centro de referencia de diagnóstico por imagen, especialmente en la gestión de los múltiples medios disponibles para alcanzar un diagnóstico preciso y un tratamiento que consiga el máximo beneficio para los pacientes.
En la actualidad, el CAULE está realizando cada año unas 130 pruebas de AngioTAC (angiografía coronaria no invasiva), cifra muy similar a la media nacional. Con este nuevo proyecto se espera poder llegar a realizar hasta 12-15 estudios diariamente, incluyendo todas las áreas de aplicación comentadas.
Para el doctor Fernández-Vázquez, esta innovación tecnológica “va a suponer un enorme avance en el diagnóstico de patologías cardiacas muy prevalentes, además de impulsar la docencia y la investigación en esta área de conocimiento de la medicina, lo que va a permitir una notable mejora en la atención cardiovascular de la población. Así, el servicio de Cardiología del CAULE se sitúa en la vanguardia del diagnóstico cardiovascular con una gran e ilusionante proyección de futuro”.
Fundación CEPA González Díez
La Fundación CEPA González Díez se constituye en el año 2013 por los hermanos Don Cesáreo y Don Pablo González Díez, con el propósito de ayudar a las personas y familias más necesitadas. Desde entonces desarrolla su labor en la provincia de León, de donde son originarios sus fundadores, procurando, entre otros objetivos, colaborar con entidades de carácter asistencial para que puedan llevar a cabo diversos proyectos necesarios para la sociedad en su conjunto.
Su “objetivo e ilusión” es poder mejorar las condiciones de vida de las personas y, para ello, abordan tanto proyectos propios, que consideran importantes para el progreso de la sociedad, como propuestas impulsadas por entidades dedicadas al ámbito asistencial y de la familia.
Entre sus proyectos más conocidos está la financiación de la restauración del Rosetón de la fachada principal de la Catedral de León, las diversas becas o contratos predoctorales que financian con la Universidad de León, el Economato que atiende Cáritas León en la ciudad, o la financiación de la reforma de la Escuela para la formación de Jóvenes en Riesgo de Exclusión que la Fundación Juan Soñador regenta en lo que anteriormente fue la residencia universitaria EUROPA.