Se considera que una persona padece estreñimiento cuando va al baño menos de tres veces a la semana o va alguna más, pero sus heces son muy duras y le cuesta expulsarlas. El verano y más concretamente las vacaciones es un factor que puede hacer aparecer o empeorar el estreñimiento, principalmente por los cambios en nuestras rutinas, que nos hacen abandonar muchos hábitos saludables. “Las principales causas de la aparición de estreñimiento son la alteración de la dieta en vacaciones, con una reducción de la ingesta de fibra (cereales integrales, verdura y fruta), así como el cambio en los horarios de levantarnos y acostarnos, lo que nos hace perder en muchos casos la rutina intestinal habitual”, afirma la doctora Susana Jimenez Contreras, portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
A estos factores, Laura de Diego, miembro del grupo de comunicación de Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), añade otros como “la disminución de la actividad física, que nos hace ser más sedentarios que habitualmente”, el hecho de que pasemos mucho tiempo fuera de casa, “que puede hacer que algunas personas eviten ir al baño”; y los propios compromisos y actividades sociales, que se incrementan durante los meses de verano y “pueden hacer que desatendamos el tiempo necesario para ir baño”.
La importancia de la prevención
Como con todo en la vida, siempre es mejor prevenir que curar. En ese sentido, para prevenir el estreñimiento, Jimenez Contrerasrecomienda garantizar, a pesar de las vacaciones, “una adecuada ingesta de agua, fruta, vegetales y cereales integrales, asegurarnos una adecuada hidratación con al menos dos litros de agua al día, y evitar el sedentarismo, practicando deporte o simplemente caminando diariamente”.
Desde Sefap, por su parte, De Diego no recomienda utilizar laxantes “sistemáticamente” para prevenir el estreñimiento en época estival, pero reconoce que su utilización “ocasional”, junto con otras medidas higiénico-dietéticas, “puede ayudar temporalmente a aliviar el estreñimiento”. La portavoz de FEAD aconseja también la utilización de suplementos de fibra o laxantes “si las medidas higiénicas y dietéticas no son efectivas”, y recomienda consultar al farmacéutico cuál es el laxante más adecuado para cada persona.
Qué hacer si estamos estreñidos
Si no hemos prevenido y ya nos afecta el estreñimiento veraniego, toca actuar para hacerle frente. Para la doctora Jiménez Contreras, la primera medida para combatirlo sería “aumentar la ingesta de fibra y mantener una adecuada hidratación”, teniendo en cuenta que en verano aumenta la transpiración y debemos compensar con un correspondiente aumento de la toma de agua. En segundo lugar, y no menos importante para la experta, estaría el “intentar reservar un momento del día para ir al baño”, ya que como añade Laura de Diego la evacuación “es en parte un reflejo condicionado, por lo que podría ser ayuda” dedicar un tiempo a ir al baño, siempre a ser posible “a la misma hora y sin prisa”. La portavoz de Sefap, por último, aconseja incrementar la actividad física para romper con el sedentarismo, para lo que en su opinión “podría ser suficiente con caminar a buen ritmo durante unos 30 minutos al día”.
Generalmente el estreñimiento durante el verano es un proceso transitorio que puede ser controlado con los consejos ofrecidos por las expertas. En ese sentido, para Susana Jiménez Contreras “en pocos casos es necesario acudir al médico por un estreñimiento puntual” y solo habría que hacerlo en caso de no mejorar tras el uso de los laxantes proporcionados por el farmacéutico. De Diego, por su parte, aconseja también la visita al médico de atención primaria cuando el estreñimiento vaya acompañado de otros síntomas “como presencia de sangre en las heces, pérdida importante de peso que no pueda ser explicada por otras causas, fiebre o debilidad general”.