Determinados fármaco pueden afectar al nivel de hidratación, aumentando tanto el riesgo de deshidratación como el agotamiento por calor
En verano, y especialmente ante la ola de calor que estamos sufriendo, es importante mantener una correcta hidratación. Hay que beber muha agua y, en el caso de pacientes bajo tratamiento, preguntar también al farmacéutico si alguno de los medicamentos puede provocar deshidratación.
«Es importante concienciar a la población no sólo sobre cómo hidratarse bien, sino también sobre la correcta utilización de ciertos medicamentos, que los hay que pueden afectar a su nivel de hidratación, aumentando tanto el riesgo de deshidratación como el agotamiento por calor», advierte Aquilino García, vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
El Consejo ha publicado un Manual de Hidratación desde la Farmacia Comunitaria, con la participación de 9 expertos y coordinado por Aquilino García, en el que se recogen los medicamentos que pueden influir en el estado de hidratación, generalmente produciendo deshidratación.
–Laxantes: especialmente aquellos que incluyen sales de magnesio en su composición o los que producen diarrea osmótica.
–Antibióticos: son los responsables del 25% de los casos de diarreainducida por medicamentos. Es especialmente relevante en el caso de antibióticos de amplio espectro y en personas mayores.
–Antiácidos: aquellos que incluyen sales de magnesio en su composición por los efectos laxantes de dichas sales.
–Antihipertensivos: Los IECA y ARA II pueden afectar a la percepción de la sed por lo que su inhibición está asociada a una disminución de la ingesta de líquidos y del volumen de orina. Asimismo, los betabloqueantes pueden alterar el flujo sanguíneo a nivel dérmico y la temperatura corporal, reduciendo la disipación de calor y afectando a la termorregulación.
–Digoxina: puede producir diarrea, sobre todo en personas mayores en los que la función renal está afectada dado que este medicamento se elimina por vía renal.
–Corticoides: los corticoides inducen diuresis potente en personas con insuficiencia cardiaca, aumentan la filtración glomerular y promueven la pérdida de sodio y potasio a través de la orina por lo que pacientes tratados con corticoides, especialmente por vía oral o parenteral, tienen mayor riesgo de deshidratación.
–Antidepresivos: los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) reducen la capacidad de excretar agua y una disminución de la sensación de sed, la fluoxetina además puede reducir el apetito. Clomipramina, duloxetina venlafaxina y mirtazapina, también reducen la sensación de sed.
–Quimioterápicos: la diarrea es un efecto adverso muy común (afecta del 50-80%) de los pacientes oncológicos tratados con quimioterapia.