Nuria Busquets, nacida en Rubí hace 41 años, es especialista en arbovirus y mosquitos en el IRTA-CReSA, centro dedicado a la investigación en sanidad animal de la Generalitat.
Pregunta. ¿Estamos condenados a convivir con el dengue?
Respuesta. Si la gente viaja a zonas donde la enfermedad es endémica, tendremos casos importados. Y si aquí tenemos el mosquito tigre, habrá el riesgo de contagios autóctonos.
P. ¿Cómo transmite el mosquito el virus?
R. El mosquito lo adquiere al picar a una persona que está en fase de viremia, que es cuando más virus tiene el enfermo en sangre. El tiempo que una persona puede infectar al mosquito va de uno a ocho días. El insecto vive entonces su propio proceso infeccioso: el virus traspasa la pared intestinal e infecta otros tejidos. Cuando alcanza las glándulas salivares, lo que puede tardar de cinco a 14 días, el mosquito hembra transmitirá el virus a las personas que pique.
P. ¿Si erradicamos el mosquito tigre acabamos con el riesgo?
R. Sí, pero esto no es posible con las herramientas disponibles. Es un mosquito capaz de poner huevos en cualquier pequeño resquicio en el que haya agua y con un ciclo reproductivo relativamente rápido. Con nuestras temperaturas, en una semana ya tienes ejemplares adultos.
P. ¿Y qué hacer entonces?
R. Reducir la presencia del mosquito es posible. La mayoría de las veces se reproduce en espacios privados, en los patios y terrazas de las casas. Hay que evitar las acumulaciones de agua, por pequeñas que sean, en macetas, juguetes, platos… Son medidas sencillas que si la gente es consciente puede llevar a cabo.
P. ¿Qué hacen ustedes cuando llega un turista enfermo?
R. Existe un protocolo que arranca en los hospitales. La encuesta epidemiológica nos dice dónde ha estado el paciente, qué ha hecho, si le han picado mosquitos… Visitamos las zonas en las que ha pasado la fase de viremia para ver si allí vive el mosquito tigre. Miramos si hay focos de crianza y los eliminamos. También ponemos trampas para capturar mosquitos y los analizamos en el IRTA-CRESA. Si descubrimos en ellos la presencia del virus, entonces se emprenden medidas más activas para acabar con los ejemplares de mosquito adulto de la zona.