La Agrupación Farmacéutica Europa (PGEU) ha destacado que las 160.000 farmacias y los 400.000 farmacéuticos comunitarios de toda Europa están siendo un “pilar fundamental” de los sistemas sanitarios comunitarios para combatir el coronavirus.
Algunos países, como Francia, han aprovechado la extensa red de farmacias para distribuir mascarillas de la reserva estatal a la población y a otros profesionales sanitarios. En el mismo ámbito de la prevención, muchos países han autorizado a las farmacias a preparar soluciones hidro-alcohólicas con el fin de alcanzar el mayor número de ciudadanos y evitar contagios, tal y como se recomienda desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) de regular y promover su producción local en las farmacias comunitarias y hospitalarias.
En Italia, las farmacias en colaboración con Cruz Roja han habilitado un servicio de dispensación a domicilio para ciertos colectivos como personas mayores de 65 años en cuarentena. Igualmente, en Portugal se ha autorizado la dispensación excepcional de algunos medicamentos hospitalarios en la farmacia comunitaria, en línea con la práctica habitual en nuestro entorno europeo y países OCDE, y también de acuerdo con las últimas recomendaciones de la OMS de considerar modelos alternativos para la prestación de atención sanitaria, entre ellos, las farmacias comunitarias.
“Esta emergencia de salud pública sin precedentes, la densa red europea de farmacias está desempeñando un papel crucial, proporcionando información rigurosa a la población y aliviando la presión asistencial sobre el resto del sistema”, ha señalado el presidente de la PGEU, Duarte Santos.
Además, el experto ha recordado la importancia de evitar abandonos de tratamientos y facilitar el acceso a todos los medicamentos. “Los farmacéuticos están haciendo y seguirán haciendo todo lo posible para garantizar el acceso continuo a los tratamientos”, ha reivindicado.
“En Europa, pero también el resto del mundo, están contando con las farmacias, por su potencial en labores de salud pública y ahora más que nunca para facilitar el acceso al medicamento en situaciones excepcionales. Además, en España las organizaciones colegiales estamos trabajando con las comunidades autónomas y las mutualidades de funcionarios del Estado en esta misma línea y hemos puesto en marcha con agilidad soluciones en las misma línea que el resto de Europa”, ha comentado el presidente de los farmacéuticos españoles, Jesús Aguilar.
El presidente de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Dominique Jordan, ha subrayado el valor del servicio que están ofreciendo los farmacéuticos en todo el mundo “y su importante contribución para aliviar la enorme presión que se está ejerciendo sobre los sistemas de salud”.
Además, Jordan ha insistido en el trabajo que desarrollan para garantizar la continuidad de los tratamientos “asegurando que los pacientes, en particular los más vulnerables, sigan recibiendo sus medicamentos”. Por último, ha puesto en valor la necesidad de que “los farmacéuticos comunitarios, en particular, deben tomar las medidas apropiadas para proteger tanto a sus equipos como a sus pacientes”.