Los tribunales de Estados Unidos dictan las primeras condenas a las farmacéuticas que fabrican analgésicos opioides. Un juez de Oklahoma ha condenado a Johnson & Johnson a pagar 515 millones de euros por su responsabilidad mediante la comercialización agresiva de analgésicos, que se han cobrado miles de vidas en el Estado en la última década. En España y en León el consumo, según el presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, está contenido. La prescripción de morfina en la provincia se ha reducido en un 3%, el de la oxicodona aumenta un 2,6%, el fentanilo un 3%, la buprenorfina un 1% y el tramadol sube un 6%. «Valores normales de prescripción en el consumo de medicamentos», asegura el presidente del colectivo de León, Javier Herradón. «A pesar de que la prescripción de opiáceos pudiera ser ligeramente superior, debido al aumento de pacientes con cáncer y dolores crónicos, la prescripción de las recetas médicas de este tipo de fármacos es estricta y su uso se controla en oficinas de farmacia y hospitales mediante registro de los fármacos que son dispensados».
Para Herradón, «la intervención del farmacéutico conforma un importante papel, dado que uno de los motivos más habituales de consulta en farmacia es el dolor».
