Los farmacéuticos del Hospital de León buscar diariamente alternativas terapéuticas para una docena de medicamentos de uso habitual. Los laboratorios restringen el suministro de corticosteroides, vitamina k, antibióticos, sueros, analgésicos, antiepilépticos o fármacos de uso oncológico. «La escasez de algunos medicamentos obliga a que sea necesaria su importación de otros países»
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En los dos últimos meses, coincidiendo con el repunte de la epidemia de gripe y el Hospital de León colapsado, la farmacia hospitalaria ha visto restringido el suministro de corticosteroides que comercializan tres laboratorios de España. El almacén de medicamentos contaba con un stock para quince días de tratamiento con metilprednisolona intravesona, un tratamiento básico para las complicaciones respiratorias de la infección por gripe. Entonces saltaron las alarmas.
El equipo de Farmacia, con la farmacéutica hospitalaria Marta Tejada, encargada de la gestión de pedidos, se volcó entonces en una tarea de búsqueda de alternativas terapéuticas para que los pacientes recibieran puntualmente el tratamiento pautado por el médico. Una búsqueda a la que se dedica ahora hasta ocho horas de trabajo semanales. «Es una lucha diaria que nos lleva a dedicar mucho tiempo de la jornada laboral. Tenemos que analizar la causa por la que se produce el desabastecimiento, buscar si el principio activo es fabricado por otro laboratorio, analizar los consumos y las existencias que tenemos, el tiempo límite de espera, si es necesario y posible pedir el medicamento a otros hospitales, fraccionar viales en casos extremos e informar al médico y personal de enfermería en los casos en que sea necesario utilizar otras alternativas terapéuticas. Todo un complejo sistema para que el paciente no se vea afectado», explica Marta Tejada.
n la últimas semanas, el problema ha estado en la falta de suministro de la vitamina k por vía intravenosa. El problema de escasez de suministros afecta a todos los hospitales del país. En el caso de la vitamina k, «hasta que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado la importación de este medicamento de otros países nos hemos visto obligados a revisar las indicaciones y utilización de este fármaco en el Hospital».
Tejada señala también problemas con antibióticos como azitromicina intravenosa (actualmente también se importa a través de la Agencia Española del Medicamento), soluciones de electrolitos por vía intravenosa como sodio y magnesio, o analgésicos de gran uso hospitalario como el metamizol sódico intravenoso, antiepilépticos como el ácido valproico, y algunos medicamentos de uso oncológico como BCG, daunorrubicina, fludarabina intravenosa o determinadas dosis de metotrezato intravenoso, por ejemplo.
Otros ejemplos de medicamentos en desabestecimiento son el ácido acetilsalicílico 300 mg, colirios con corticosteroides y antibióticos, terbutalina inhalada y combinaciones de fármacos para el tratamiento de la tuberculosis.
Además, la situación afecta también a productos sanitarios de uso hospitalario.
