Los profesionales lamentan que no se valore el esfuerzo que hicieron para conseguir en el mercado unos productos que ahora tendrán que vender por debajo del precio de compra
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón, puso voz al “malestar” de los profesionales del sector con respecto a las administraciones después de que el ministro de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Salvador Illa, anunciase este martes que el Gobierno fijará en 0,96 euros el precio máximo de venta al público de las mascarillas quirúrgicas desechables, las más usadas por la población para combatir la propagación del coronavirus Covid-19. Herradón calificó la decisión de “abuso” y lamentó la “situación caótica” a la que se enfrentan muchas oficinas que se están viendo ya abocadas a vender estos productos por debajo del precio al que los adquirieron en el mercado.
El presidente del Colegio recordó que la institución y la cooperativa farmacéutica Cofarle consiguieron un acuerdo para distribuir unas 100 mascarillas a la semana en cada oficina de la provincia, unas 60.000 en total. “Cuando nadie conseguía mascarillas, nuestra cooperativa lo ha hecho y ahora nos obligan a venderlas por debajo del precio de coste”, lamentó Herradón, que señaló que el precio “relativamente alto” al que se pudieron comprar esas mascarillas en el mercado se sitúa cerca de los 1,40 euros, lo que implica que las pérdidas por unidad alcanzarán casi los 50 céntimos por mascarilla distribuida. “Es lo de menos, vamos a hacer lo que haga falta”, avanzó el responsable del colegio profesional del sector, que señaló que no existe alternativa que no pase por el “desabastecimiento en las farmacias de la provincia”.
Algunas de las farmacias de la provincia ya han recibido este miércoles la visita de varios pacientes que reclaman que se les devuelva el dinero después de haber pagado cerca de dos euros por sus mascarillas. “Nos están volviendo locos”, lamentó Herradón, que defendió que “la labor del farmacéutico en la parte profesional sigue siendo impresionante, ahora lo es también en la parte económica”.
En la misma línea, el presidente del Colegio de Farmacéuticos lamentó que el “esfuerzo extra” que el sector llevó a cabo para “buscar recursos donde no los encontraban las administraciones” se topará por respuesta con “malas caras de los clientes”. “El paciente no entiende de precios de mercado”, reconoció Herradón, que reprochó a las administraciones que “la farmacia vuelva a sufrir un golpe”. “Esto no tiene sentido, es un caos total”, criticó. Según el responsable del Colegio, los profesionales del sector se encuentran “descolocados y desesperados” ante una decisión que puede “tirar por tierra el trabajo profesional” que llevan desempeñando desde el estallido de la crisis sanitaria. “Esto no se puede hacer así”, reprochó.
Parte de la “decepción” que el sector farmacéutico siente con respecto a la respuesta de las administraciones frente a esta situación provocada por el Covid-19 tiene que ver también con la ausencia de medios de protección para los profesionales que dispensan los medicamentos en las diferentes oficinas de la provincia. “La farmacia ha estado en primera línea atendiendo a la población desde el primer momento, a pecho descubierto, buscando medidas de protección que no nos facilitó nadie”, relató Herradón.
PROTOCOLO DE ESTERILIDAD
En la actualidad, los farmacéuticos dispensan estos productos acompañándolos con explicaciones sobre su uso, a diferencia de lo que ocurre en las entregas públicas que tienen lugar en puntos como las estaciones de autobuses o los ayuntamientos, donde muchos usuarios “cogen las mascarillas por la parte estéril”. Igualmente, los boticarios también aconsejan a cada cliente el tipo de mascarilla que necesita en función de las particularidades de su situación. “No es sólo entregar la mascarilla sino explicar a la gente cómo se tiene que usar, esa es una parte importante que está haciendo el profesional de la farmacia”, explicó Herradón.
Además, los farmacéuticos deben hacer frente estos días a otro “esfuerzo extra” para someter las mascarillas quirúrgicas a un protocolo especial de esterilidad antes de dispensarlas a los clientes. Al respecto, Herradón explicó que estos productos llegan en “un envase clínico que teóricamente no debería abrirse”, una directriz que estos días se sortea porque “si no hacemos eso no habría mascarillas para todos”. El proceso exige de una zona estéril en la oficina de farmacia en la que se manipulan estos productos con unos guantes también esterilizados antes de envasarlos en la bolsa individual en la que se acaban entregando al cliente.
TODAS LAS OFICINAS ABIERTAS
Tras ver como la crisis sanitaria y su repercusión en los profesionales del sector obligaban a cerrar hasta seis de los establecimientos distribuidos por el territorio provincial, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de León valoró que, a día de hoy, todas las farmacias vuelven a estar abiertas. En ese sentido, Herradón insistió en que fue el Colegio el que facilitó a los profesionales los protocolos de trabajo y las medidas de seguridad necesarias para evitar contaminaciones. “Podrían haber sido muchos más”, advirtió.
En cuanto a los trabajadores del sector, una veintena de profesionales se encuentran a día de hoy en cuarentena, tras haber estado en contacto con personas diagnosticadas, mientas que los tres farmacéuticos que tuvieron que ser ingresados por la enfermedad ya están recuperados y han podido volver a sus hogares, explicó Herradón, que pidió a la población “que no se relaje” a la hora de cumplir las medidas dictadas por las autoridades sanitarias. “Por ponerte una mascarilla no estás salvado, lo que te salva es la distancia, la higiene y actuar conforme a las recomendaciones”, aseguró.