La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que si bien la hepatitis representa una amenaza en cualquier época del año, ciertas actividades asociadas con las vacaciones de verano pueden conllevar un riesgo particular de infección, por lo que expone una serie de recomendaciones para evitar este contagio.
Las vacaciones de verano pueden aumentar el riesgo de infección de hepatitis
Según este organismo internacional, a pesar de que «muchas personas son conscientes de que la hepatitis A ataca cuando hay un saneamiento deficiente o agua no segura», no saben que «simplemente tocar una pieza de fruta en un mercado podría dejar la hepatitis A en sus manos, donde espera ingresar a su cuerpo a través de la boca». «Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón siempre es importante, pero más aún cuando se viaja a lugares del mundo donde comúnmente ocurren los brotes de hepatitis A», explica, tras lo que recuerda que muchos casos de hepatitis A pasan sin necesidad de tratamiento, pero que «un mal caso puede arruinar fácilmente la experiencia de vacaciones».
Por ello, además, aconseja esta institución verificar si el agua es segura y, si no, tomar agua embotellada o agua del grifo hervida y también usarla para lavarse los dientes; pelar y lavar todas las frutas y verduras frescas; no comer carne y pescado crudos o poco cocidos; evitar las bebidas con hielo o que estén hechas con agua insegura; y lavarse las manos a menudo. «Existen formas de protegerse contra la infección por hepatitis, tanto a través de la vacunación como al tomar medidas para limitar el riesgo de exposición», insiste la OMS.