El jefe del servicio del Hospital de León apuesta por una estrategia que, con «una simple punción capilar», permitirá detectar el anticuerpo y determinar la carga viral de esos pacientes ocultos | Cerca de 2.000 leoneses, nacidos entre 1955 y 1975 podrían sufrir esta infección anticuerpo y determinar la carga viral de esos pacientes ocultos | Cerca de 2.000 leoneses, nacidos entre 1955 y 1975 podrían sufrir esta infección
Los servicios de Digestivo de León y El Bierzo han presentado a la Gerencia Regional del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) un proyecto para emplear test de diagnóstico rápido del virus de la hepatitis C(VHC) ‘in situ’ con los grupos de pacientes en riesgo de exclusión social y en colaboración con las principales ONGs de la provincia.
Entre ellas, Cáritas, Aclad (Asociación de Ayuda al Drogodependiente), Arle (Asociación Provincial de Alcohólicos Rehabilitados), Cruz Roja y Proyecto Hombre.
El jefe del servicio de Digestivo del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), Francisco Jorquera, ha señalado en una entrevista con Efe la necesidad de «acercarse a las poblaciones más vulnerables» porque, según ha explicado, «el tratamiento del VHC en estos casos es la mejor prevención» al cortarse la cadena de transmisión.
En este sentido, y en el marco del día mundial de esta enfermedad, que se celebra este domingo bajo el lema ‘Encontremos a los millones que aún no lo saben’, ha llamado a ponerles «todas las facilidades del mundo» al quedarse lejos de los circuitos de acceso al especialista. «No confían en la Sanidad pública, porque se han sentido marginados y maltratados durante mucho tiempo», ha lamentado el experto.
Por ello, y con el objetivo de «dar pasos de diagnóstico y tratamiento en un solo acto», el jefe de Digestivo del Caule ha apostado por una estrategia que, con «una simple punción capilar», permitirá detectar el anticuerpo y determinar la carga viral de esos pacientes ocultos.
Detención temprana
En ese esfuerzo para la detección temprana de todos los infectados, el doctor Jorquera ha incidido en la puesta en marcha de un cribado dirigido a los pacientes nacidos entre los años 1955 y 1975 que, en la provincia de León, se traduciría en cerca de 145.000.
De ellos, según el porcentaje de prevalencia, unos 2.000 podrían tener hepatitis C por una simple transfusión de sangre anterior a 1992 y desconocerlo.
«El 80 por ciento de los infectados vistos en las consultas de Atención Primaria se encuentran en esa franja de edad», ha asegurado en alusión a la generación del ‘baby boom’ sin olvidar que «todo aquel que sospeche estar infectado por el virus se debe hacer el test».
«La prueba cuesta menos de un euro, es más barata que la analítica del colesterol», ha remarcado sobre su coste-eficiencia.
Fármacos tratados por el Sacyl
El Servicio Público de Salud de Castilla y León (Sacyl) ya ha tratado con los nuevos fármacos antivirales libres de interferón (sofosbuvir, daclastavir, ledipasvir, ombitasvir, paritaprevir y ritonavir, dasabuvir, elbasvir, grazoprevir y velpatasvir siempre combinados) a un millar de enfermos de hepatitis C en la provincia (unos 700 en el Hospital de León), dos de cada diez pacientes que los han recibido en el conjunto de la región desde principios de 2015: más de 5.000.
En toda España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ya son más de 130.000 con un porcentaje de éxito superior al 98 por ciento gracias a una inversión global de 2.500 millones de euros.
No en vano, el país se ha colocado a la cabeza de Europa en número de pacientes tratados durante ocho o doce semanas.
«Somos una de las seis naciones desarrolladas que está en posición de cumplir los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) antes de tiempo», ha recordado el experto.
«La OMS persigue que el 90 por ciento de los infectados por hepatitis C en 2030 sean conscientes de que lo son», ha indicado Jorquera sobre una enfermedad que «dispara la mortalidad mucho más que el VIH/Sida, la tuberculosis o la malaria».
España, el segundo país del mundo en acabar con la enfermedad
Así, un reciente estudio proyecta que España será el segundo país del mundo, tras Islandia, en acabar con la enfermedad.
Además, según ha puesto de manifiesto el experto, «la recuperación de la inversión inicial ya es una realidad» al reducirse drásticamente el número de ingresos por complicaciones de la hepatitis C tanto hepáticas -cirrosis y hepatocarcinoma- como renales y cardiovasculares.
«El virus acelera la arteriosclerosis», ha afirmado sin dejar pasar por alto «un mayor riesgo de desarrollar tumores».
De igual modo, «la lista de espera para un trasplante de hígado en Castilla y León ya no existe».
No obstante, en España quedan 76.000 pacientes ocultos en uno de cada dos casos con un grado de fibrosis avanzada– que se enfrentan aún a ellas y que «deben aflorar» para conseguir eliminar el VHC, diez veces más frecuente que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Una inversión en salud y un ahorro para las arcas sanitarias al mejorar su pronóstico.