Los especialistas de toda España se interesan por la política llevada a cabo en la provincia de colaboración con médicos y enfermeros en la atención al paciente
En la provincia de Cádiz se saca pecho de gremios como el del turismo, el de los constructores navales o el de los compositores musicales. Sin embargo, muchas veces se olvida uno que, siendo imprescindible, no llama tanto la atención. Se trata del farmacéutico, cuya política de colaboración con el resto de miembros de la comunidad sanitaria le ha hecho ganarse una reputación en el resto de España que ha sido clave para que la ciudad acoja, del 3 al 5 de octubre, el XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, que reunirá en Cádiz a medio millar de profesionales de este ámbito tanto de España como de América Latina.
Uno de los encargados de que todo salga bien es el secretario del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Alberto Virués, que destaca de la organización «que une al aspecto académico y científico un componente cultural, por tener un Palacio de Congresos situado en pleno corazón de la ciudad». Respecto a la pregunta de por qué Cádiz acoge el principal encuentro farmacéutico del país, responde que «ahora mismo la farmacia gaditana en cuanto al tipo asitencial que se busca para el siglo XXI, es una de las más punteras». En este aspecto, destaca la evolución de la figura del farmacéutico, que «no solo dispensa el medicamento, sino que también se hace responsable de que se administre bien y de que el paciente tenga el control sobre su medicación».
Hay que recordar, en este aspecto, que la colaboración entre el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz y tanto el colectivo médico como de enfermeros de la ciudad ha sido constante. Entre las principales campañas, están, recuerda Virués «la del control de peso en los niños, que realizamos en colaboración con el Puerta del Mar y que fue publicada en revistas médicas». A raíz de esta campaña, se realizó una enfocada en el control del peso en los mayores de la provincia, «que sacó a la luz que el 80% de los gaditanos, en esta franja de edad, tiene sobrepeso y obesidad». Entre las últimas colaboraciones destaca la del control de la diabetes tipo 1 en la población infantil, centrada en evitar la cetoacidosis en los niños; esto es, «queríamos que los farmacéuticos, como primera vía de contacto con los padres, estuvieran alerta ante el comentario de síntomas que podían estar relacionados con la aparición de la diabetes y que, de no ser controlados, pueden terminar en la UCI».
En definitiva, la relación especial entre farmacéutico y paciente que se ha establecido en Cádiz será el eje de los tres días del congreso. Así, en el primer día de charlas el acento se pondrá en la comunicación, «centrado en la entrevista farmacéutica, en donde se detectará si hay algún problema de salud no controlado, y en la medicación que tiene el paciente». En el segundo día, se evolucionará al estudio de cada usuario, en cómo va evolucionando y cómo respeta la adhesión al tratamiento. En el último día, se hablará sobre cómo se consiguen los objetivos que se habían marcado.
Respecto a los retos que tiene en la actualidad la profesión, Virués destaca que, en esencia, pasan por «emplear la tecnología de tal manera que más que un problema, sea una solución; estamos implementando una herramienta que ayude a todas las farmacias de Andalucía a coordinar las bases de datos, en especial, para los pacientes que necesitan un mayor seguimiento».
