“Cuando un farmacéutico se niega a dispensar un medicamento, lo hace porque está imponiendo el cuidado de la salud de los pacientes, a cualquier otro criterio”. Este el mensaje del vídeo-consejo elaborado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Sevilla, donde se aborda “¿por qué pueden denegarme la dispensación de medicamentos en la farmacia?”.
Manuel Andrades, farmacéutico comunitario, y miembro de la Comisión de Farmacia Asistencial del COF de Sevilla, resuelve ciertas dudas planteadas por los pacientes respecto a la negativa de dispensar ciertos medicamentos en la farmacia, con independencia que estos necesiten o no receta médica.
¿Son seguros los medicamentos?
En este sentido, Andrades señala que “si bien es cierto, que el uso tradicional, bien conocido por el público en general y la seguridad que han demostrado ciertos fármacos, han relajado a ciertos profesionales sanitarios, médicos, farmacéuticos y enfermeros a la hora de prescribir y exigir la receta médica, no es menos cierto, que ningún fármaco está exento de ocasionar reacciones adversas, interacciones, problemas relacionados con el no uso, o incluso el hecho de tomarlo cuando sus indicaciones sean distintas al problema de salud que deseamos resolver”.
¿Por qué algunos medicamentos necesitan recetas y otros no?
Andrades explica que “un medicamento necesite o no receta médica, no es algo que los farmacéuticos decidan en un momento dado”. Es la Ley de Garantías y del Uso Racional del Medicamento, en su artículo 19, la que especifica qué medicamentos necesitan receta médica.
Por ello, el farmacéutico recalca que “se hace necesario recordar a profesionales y público en general, que todas estas exigencias y normas revierten directamente en una mayor eficacia y seguridad para el paciente”.
El video consejo hace hincapié en la forma de “cómo actúan los farmacéuticos ante la solicitud de un medicamento” y recalca que “el farmacéutico en su labor diaria no vende medicamentos, sino que los dispensa”. Esta dispensación puede iniciarse por la entrega de una receta médica o por la simple solicitud de un medicamento concreto para tratar un problema de salud por parte del paciente.
Es, en este último caso, “donde toma mayor importancia, si cabe, la profesionalidad del farmacéutico, quien según su criterio profesional decidirá en cada caso, cómo tratar el problema. Ya sea “con la derivación al médico, con la indicación de un medicamento no sujeto a prescripción médica o con un simple consejo”, recalca Andrades.
Para terminar, el experto añade que es necesario recordar que, al margen de los servicios que ofrece una farmacia, el sustento esencial de esta es la dispensación de medicamentos. Por ello, es necesario recordar a los pacientes que cuando “los farmacéuticos dispensamos, te cuidamos”, concluye Andrades.
El video-consejo, elaborado por la Comisión de Farmacia Asistencial, tiene por objetivo “ayudar a los compañeros en una #dispensaciónExcelente”.
