La Consejería de Salud ha informado a 20.958 embarazadas andaluzas del brote de la listeriosis, tal y como se acordó cuando hubo de extenderse el protocolo de actuación la semana pasada. A estas mujeres se les hace una encuesta epidemiológica, básicamente para comprobar si han consumido algunos de los productos retirados por contener la bacteria Listeria, y a 949 de ellas se les está dando antibióticos, aunque ninguna presenta síntomas. Se trata de una medida preventiva que no tiene efectos secundarios sobre el feto.
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Las mujeres embarazadas han sido el sector de la población más afectada por el brote de listeriosis que se confirmó el pasado 15 de agosto. Hasta el momento, se han producido cinco abortos, siendo más graves para aquellas que estaban en avanzado estado de gestación, de 30 semanas. A consecuencia de la constatación de los tres últimos casos, Salud optó por avisar a todas las embarazadas que trata y proporcionar medicamentos a quienes hubiesen consumido la carne. Estas mujeres están tomando amoxicilina por vía oral.
El número de pacientes ingresados por Listeria aumentó este fin de semana, precisamente por la extensión de este protocolo. No obstante, la cifra de hospitalizados está bajando. Este martes hay 37 personas en hospitales, mientras que el lunes eran 52. Dos se encuentran en la UCI y la mayor parte de ellas son embarazadas: 16. La bacteria puede afectar al feto e, incluso, provocar su muerte, pero también se eleva el riesgo de daño neurológico para el bebé en caso de nacimiento. La cifra total de casos es este martes de 211 personas.
El portavoz de salud para este caso, José Miguel Cisneros, ha valorado esta campaña en una entrevista en Canal Sur Radio: “Esto tiene un mérito especial porque se trata de un intervención sin precedentes en la que se ha avisado a todas la embarazadas”. “Esto significa _ ha seguido_ que el sistema sanitario y los profesionales están haciendo un trabajo realmente extraordinario y que las embarazadas están respondiendo de forma ejemplar acudiendo a la llamada y siguiendo las recomendaciones de los médicos; el resultado clínico de esta intervención, de la que no hay precedente, lo veremos más adelante”.
Cisneros espera que “se mantenga la remisión” de los casos: “Si contamos 70 días desde el día en que se estableció la alerta sanitaria, el 15 de agosto, la previsión es que los casos aislados duren hasta finales de octubre”. “Mientras tanto, la alerta de la población y los sanitarios se tiene que seguir manteniendo en este nivel sin la preocupación de la fase intensa del brote”, ha manifestado.
Hasta el momento, los productos retirados son todos los de la marca La Mechá, que fabricaba Magrudis en Sevilla, y los de Sabores de Paterna, aunque ninguno de éstos ha provocado contagio en los consumidores. Ante el aviso de un posible caso detectado en Móstoles, Salud realizó varios análisis de carne mechada en la plana de Paterna de Rivera y, aunque sólo dio positivo en uno, se optó por ampliar la alerta alimentaria a todos los productos y cerrar la fábrica.
Fue el 15 de agosto cuando la Consejería de Salud decretó la alerta sanitaria sobre el producto de mechada de marca La Mechá. Como se calcula que la incubación puede durar hasta 70 días, se espera que hasta mediados de octubre siga el goteo de los casos. El 23 de agosto se amplió la alerta sanitaria a los productos distribuidos por Comercial Martínez León, que comercializa la carne mechada de Magrudis y se abrió un expediente por infracción en el etiquetado. Salud ha enviado una denuncia a la Fiscalía por este reenvasado de los productos de Magrudis.