Los investigadores trabajan en el desarrollo de nuevas moléculas para intentar curar, «no parar ni retrasar», esta patología
El desarrollo de tratamientos combinados de fármacos para retrasar la progresión del mal de Alzheimer, o incluso revertirlo, y de una vacuna contra esta enfermedad neurodegenerativa, son algunas de las nuevas armas terapéuticas en las que trabajan los investigadores.
Así lo pusieron de manifiesto varios investigadores que participan en el séptimo Congreso Internacional de Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, que fue inaugurado por la reina Sofía y reúne hasta mañana viernes en Valencia a un centenar de expertos en estas dolencias.
José Ramón Naranjo, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y profesor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicó que trabajan en el desarrollo de nuevas moléculas para «intentar curar, no parar ni retrasar, la patología de Alzheimer».
Según Naranjo, también del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas, la batería farmacológica de la que se dispone en la actualidad solo retrasa la enfermedad y la lucha ahora es encontrar moléculas para bloquear las distintas dianas que inciden en la dolencia.
«Muy probablemente, el futuro está en la asociación de varios fármacos para bloquear varias dianas a la vez y, de esta manera, no solo retrasar, sino parar el desarrollo e hipotéticamente revertirlo», indicó el experto, quien precisó que la curación se dará en una parte muy posterior.
De momento, «queremos parar, estabilizar a la persona en el grado de enfermedad que se le diagnostique y a partir de ahí, con un poco de suerte, encontrar algo para revertirla».
Isidro Ferrer, del Departamento de patología y terapéutica experimental de la Universidad de Barcelona, considera que estamos en un momento «bastante positivo y optimista» en el tratamiento de las dolencias neurodegenerativas porque se han empezado a conocer nuevas terapéuticas.